Al tratarse de un movimiento basado en las formas y diseños naturales, es apenas lógico que sus construcciones sean sostenibles. ¿Sabías que la biomimética se encarga de desarrollar nuevas tecnologías que reducen el impacto medioambiental de la arquitectura?
Su labor se enfoca en el uso de nuevas formas de energía, haciendo que el producto de estos diseños sean edificaciones autosostenibles, capaces de reciclar su propia energía. Esto contribuye a la reducción del consumo y a la disminución de los residuos.