La huella de la Bauhaus se encuentra, sobre todo, en casas y viviendas particulares. La casa Illescas tiene este nombre en honor a su creador, Sixte Illescas, uno de los miembros fundadores de GATPAC, un grupo de arquitectos catalanes que renovaron la arquitectura contemporánea de la ciudad. No se entiende la arquitectura racionalista de Barcelona sin GATPAC, un movimiento que, al igual que la Bauhaus, experimentaron nuevos métodos para renovar el oficio del diseño.