Aunque hoy es un edificio abandonado en pleno corazón asiático, en su día fue todo un alarde de modernidad arquitectónica. Un ejemplo de cuando este tipo de diseños aún se limitaban a la normalidad. Cuando los arquitectos no alteraban aún la conveniencia de los objetos y, prueba de ello, es el juego cúbico sin más de los contenedores respetando el material y su estado original.
Los tiempos han cambiado dando lugar a verdaderas obras de arte. Sigue leyendo porque te vas a sorprender.