El hormigón pulido no está reñido con el blanco
Seguro que cuando hablamos de hormigón, el color gris inunda tu mente. De hecho no andas muy desencaminado cuando hasta hace muy poco solo se contemplaba la posibilidad del gris total. Sin embargo, vamos a aprovechar que estás aquí para contarte que el hormigón puede llegar no solo a ser blanco, sino a confundirse con suelos porcelánicos.
No hay límites en el diseño de estos revestimientos. Ni en la forma ni en el color y prueba de ello es este ejemplo. Un todo al blanco que genera un efecto visual impecable. Un interiorismo que, además, demuestra cómo el hormigón ha dejado de ser patrimonio exclusivo del estilo industrial. En este caso, el perfecto aliado de un estilo nórdico. Sigue leyendo y verás cuánto más puede hacer este material por ti.
