Este espacio común puede llenarse a tal punto de utensilios, que termines no sabiendo cuál usar. Esto no debería ser así. Un principio aplicable también a la vida misma es: “Deja aquello que sea necesario e indispensable”.
A menos que seas un chef de fama internacional, solo necesitarás lo básico para preparar la comida del día a día.
4-. ¡Utiliza baldas!
Si lo puedes colgar, muchísimo mejor. Esto te permitirá tener a la mano cualquier utensilio importante.
Además, dependiendo del tipo de balda que utilices, hasta se podría observar como un excelente motivo decorativo. El orden no tiene por qué ser sinónimo de falta de glamour. Ollas, cuchillos o cubiertos, pueden estar acomodados, de modo que formen un atractivo juego visual.
Aunque quizás esto último sea peligroso cuando surjan discusiones de pareja…