6. Torres Blancas, viviendas de lujo de apariencia futurista (1969)
Este complejo de viviendas es otra de las construcciones más características del brutalismo español. Amado y odiado a partes iguales, la particularidad de esta edificación es la función que cumple. Aunque habitualmente se destinaban las casas de hormigón a viviendas económicas, aquí se combina con mármoles en el interior y con una piscina en su azotea, que lo convierten en un complejo de viviendas de lujo.