La Casa Francesc Vilaró es otro ejemplo de la arquitectura racionalista de Sixte Illescas. Los racionalistas huían de las formas recargadas y la ostentación propia de las viviendas burguesas. Siguiendo las enseñanzas de la Bauhaus, la forma debía seguir la función («forms follows function«) y apostaban por un estilo sencillo pero funcional. La sobriedad y pureza de líneas de la Casa Vilaró de Barcelona son un buen ejemplo. Sus barandillas nos recuerdan a las de un barco y sus interiores son sobrios, pero aún conservan mobiliario de la época.